
Durante un foro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el investigador Francisco Estrada Porrúa, advirtió sobre los efectos del cambio climático y sus consecuencias que azotan a México. El titular del Programa de Investigación en Cambio Climático de la máxima casa de estudios, expuso que la república se está calentando a un ritmo más rápido que el promedio global.
Estrada Porrúa señaló que mientras el planeta se calienta 2 grados por siglo, en México la temperatura se eleva 3.2 grados más que el promedio. También dijo que desde el 2023 la temperatura global se ha elevado por arriba de 1.5 grados Celsius. Sin embargo, se esperaba que con el paso de los fenómenos denominados El Niño y La Niña, el platea se enfriara, lo que desafortunadamente no ocurrió.
“Para el caso específico de México, lo que se ve es que del periodo preindustrial al 2024, la temperatura ha subido 1.8 grados. Es decir, nos hemos calentado más que el promedio del planeta y la tasa de calentamiento es más grande. O sea que mientras el mundo lo hace aproximadamente 2 grados centígrados por siglo, en México es de 3.2 grados por siglo.”
¿Pero por qué se calienta más rápido?
Existen una combinación de factores geográficos, climáticos y humanos.
Por un lado, el territorio mexicano se encuentra en una zona intertropical cercana al ecuador. Esto quiere decir que recibe una alta cantidad de radiación solar durante todo el año. También su posición entre dos océanos (Pacífico y Atlántico) influye en patrones climáticos que pueden intensificar fenómenos extremos como huracanes y sequías.
También existe el tema de la rápida urbanización y las “islas de calor” que por cierto, tiene que ver con la falta de áreas verdes. Estas áreas son sustituidas por asfalto, material que absorbe y retienen mucho más el calor.
Es importante mencionar que el 80% de los mexicanos vive en ciudades, donde las temperaturas pueden ser hasta cinco grados más altas debido a la falta de vegetación por el exceso de concreto.
Las consecuencias
Si este calentamiento acelerado no se detiene o se modera, afectará aún más a la agricultura y los ecosistemas de México. Se ha proyectado que de continuar así, para finales del siglo XXI, la temperatura promedio anual en México podría aumentar entre 2.9 °C y 5.3 °C respecto al periodo preindustrial. Este incremento podría reducir los rendimientos de cultivos clave hasta en un 80% y provocar la pérdida de ecosistemas sensibles.
Por otro lado, se experimenta un aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos. En este caso, las olas de calor y sequías.
Un ejemplo de esto fue en en abril de 2025, 21 estados registraron temperaturas entre 35 °C y 45 °C. Otro ejemplo fue en abril de 2021 cuando una sequía histórica que vació las presas de la mayor parte del país. Una de ellas fue el lago de Cuitzeo, en Michoacán.