
Cada 21 de mayo, los amantes del té de todo el mundo celebran su infusión favorita en el día internacional del té. Esta fecha especial no solo rinde homenaje a una bebida milenaria. También nos recuerda la riqueza histórica, la diversidad cultural y las innovaciones comerciales que han surgido en torno al té.
Esta celebración es relativamente reciente. Desde 2020, se conmemora cada año, como parte de una fecha proclamada oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019.
¿Por qué dedicar un día al té?
La iniciativa de la ONU busca reconocer la importancia cultural y económica del té a nivel mundial, así como promover su producción y consumo de forma sostenible. En particular, se enfatiza el apoyo a los pequeños productores y trabajadores del té, muchos de ellos en países en desarrollo, y se busca incentivar una mayor demanda de esta infusión en los países productores con bajo consumo.
Una de las grandezas del té es cómo se adapta y adopta en diferentes culturas, dando lugar a tradiciones muy variadas alrededor del mundo. Hay aproximadamente 1.500 tipos de té, y después del agua, es la segunda bebida más popular.
Ofrece numerosos beneficios, como mejorar la salud cardiovascular, reducir el riesgo de cáncer, proteger contra el envejecimiento celular y mejorar la concentración y el estado de alerta. Además, algunos tipos de té, pueden ayudar a calmar el malestar estomacal, mejorar el sueño y reducir el estrés.