
El especialista Xavier Landreau y su equipo de investigadores del Instituto Paleotécnico, realizaron investigaciones en torno a la pirámide más antigua de Egipto, la pirámide de Zoser en Saqqara.
El estudio propone que la pirámide pudo ser construida utilizando un sistema hidráulico avanzado.
Esta teoría sugiere que los antiguos egipcios emplearon el agua como herramienta clave en el proceso de construcción, desafiando las teorías tradicionales sobre el uso exclusivo de rampas y mano de obra.
La pirámide de Zoser, conocida también como la pirámide escalonada, se erigió alrededor del año 2680 A.C. como complejo funerario para el faraón Zoser, de la Tercera Dinastía.
El método exacto de su construcción fue un enigma para los arqueólogos durante décadas. El nuevo estudio sugiere que el agua fluyó hacia dos pozos ubicados dentro de la pirámide, donde se utilizó para operar un sistema de elevación hidráulico.
Este sistema permitía el uso de flotadores para transportar las enormes piedras necesarias para la construcción.
El análisis llevado a cabo por los investigadores abarcó la geografía, hidrología y arqueología de la región de Saqqara. Revelaron evidencias de que los antiguos egipcios utilizaron la fuerza hidráulica para elevar grandes bloques de piedra.
Una serie de compartimentos excavados en el suelo fuera de la pirámide pudo servir como una instalación de tratamiento de agua, donde los sedimentos se asentaban a medida que el agua pasaba de un compartimento a otro.