
Estados Unidos denunció a Live Nation, la empresa dueña del portal de compra de entradas Ticketmaster, por prácticas monopolísticas que derivaron en la subida de los precios de las entradas para los consumidores.
- La compañía controla al menos el 80% de la venta de entradas en las principales salas de conciertos
- Gestiona directamente a más de 400 artistas
- Controla más del 60 % de las promociones de conciertos en todo el país
- Posee o controla más del 60 % de los grandes anfiteatros de Estados Unidos.
Ticketmaster impone una lista “interminable” de tarifas al comprador: de emisión de boletos, tarifas de servicio, tarifas de conveniencia, tarifas Platinum, tarifas maestras de precios por orden, tarifas de manejo y tarifas de procesamiento de pagos, entre otras.
Esta situación, deriva en que los fans pagan más y los artistas tienen menos oportunidades de tocar en conciertos, mientras que los promotores más pequeños quedan excluidos y los lugares tienen menos opciones reales para los servicios de venta de entradas.
La demanda fue presentada en Nueva York por el Departamento de Justicia y por 30 fiscales generales estatales y de distrito.
Live Nation lleva meses siendo escrutada de cerca, incluso por el Congreso de Estados Unidos, especialmente tras el colapso que experimentó Ticketmaster durante la venta de entradas para la gira de la cantante Taylor Swift.