La procuraduría de justicia y la seguridad de nuestro país vive un declive. Los abrazos no dan resultados y los ciudadanos ya no creen en sus autoridades.
Mujeres Huicholes en el norte de Jalisco, pidieron a un criminal poner alto a otro criminal, en lugar de solicitar ayuda de las autoridades, buscaron ayuda de los delincuentes.