
Esta especie de ave es utilizada para realizar brujería, específicamente amarres amorosos.
San Valentín o día del amor y la amistad, es un evento en el que cada año los amigos y las parejas demuestran su afecto con chocolates, flores, música y hasta viajes.
En esta festividad es importante entregar un presente al ser amado, sin embargo, los menos afortunados, buscan tener a esa persona especial a su lado buscando otros métodos.
Hay quienes piensan que a través de rituales mágicos, brujería o santería su ser amado se quedará para siempre a su lado.
Desde la época prehispánica, el colibrí se considerado un animal sagrado, ligado a los dioses y símbolo de amor eterno.

Los colibríes son utilizados sin vida como un amuleto en las prácticas de brujería y con más frecuencia se realizan estos rituales en el día del amor y la amistad.
La tradición involucra llevar un colibrí seco y sin vida en el bolsillo de la camisa para asegurar la permanencia del ser amado.
“Se le tiene que dar una oración donde se explica que se reconoce la importancia del colibrí en la biodiversidad, porque es responsable de alimentarse del néctar, y se pide que ese mismo néctar tenga la capacidad de llegar a la persona amada, tocar su alma, y llamar la atención de la persona a la que se está vinculando”.
Su captura y sacrificio ha aumentado en México teniendo un impacto negativo y muy alto para los ecosistemas, pues son aves polarizadoras.
México es hogar de hasta 57 especies de colibríes y 39 están en peligro de extinción.
Al momento de tomar el néctar, los colibríes recogen en sus cabezas el polen de las flores, el cual depositan en otras flores, desempeñando un papel clave en la biología de la reproducción de muchas especies de plantas. Así lo informa la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
Por otra parte, todas las especies de colibríes están clasificadas en el Apéndice II de la convención sobre el Comercio Internacional de las Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre y esto indica una regulación estricta para prevenir su extinción y el comercio no ético.