A pesar de que fue una aplastante derrota de 11 puntos porcentuales, Alma Alcaraz y Morena no aceptaron la derrota e impugnan la elección de Guanajuato.
Su principal arma y señalamiento es el uso de la tarjeta rosa, la cual fue bien recibida por la ciudadanía, al igual que las becas del bienestar y las pensiones de los abuelitos que utilizó Morena desde el 2019.
Morena en Jalisco tampoco aceptó su derrota ante Movimiento Ciudadano por alrededor de 5 puntos porcentuales en la contienda, y basta decir que el PAN en Guanajuato ganó con más margen a Morena.
La Cuarta Transformación está haciendo su papel de oposición, pero el PAN al parecer no está reaccionando.
APORREAN MORENISTAS AL PAN
Eduardo López Mares, dirigente del PAN en el estado, es quien sale a ponerle el pecho a los ataques de los morenistas, pero parece que ningún otro panista que se dice líder en el estado, se sube al ring de las declaraciones.
Hay que destacar que López Mares ya está muy desgastado, pues sus pronósticos para el corredor industrial y turístico fueron un desastre, le pasaron por encima y bajó su credibilidad.
El PAN perdió por knockout en el primer asalto en Celaya y Salamanca bajo los guantes de Morena, el PRI le puso una buena tunda en San Miguel de Allende y lo envió al tercer lugar. En Irapuato y Silao el PAN alcanzó a librarla en decisión cerrada.
De 25 municipios que ganó en 2021, ahora solo consiguió 23, y Morena de 3 ciudades que gobernaba, ahora tiene en su poder 13, además el Verde ganó 2 y una el PT. Todos estos alcaldes querrán negociar con la futura gobernadora una gran parte del pastel.
