
El año 2023 fue el que registró más conflictos armados desde 1946, aunque, paradójicamente, disminuyó el número de Estados afectados por las guerras.
Un estudio publicado por el Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, el año pasado, 59 conflictos bélicos fueros contabilizados en el mundo, 28 de ellos en África, que detectó también 17 en Asia, 10 en Oriente Medio, tres en Europa y sólo uno en América las Américas.
El número de países afectados por un conflicto disminuyó de 2022 a 2023, al pasar de 39 a 34.
El número de fallecidos en combate se redujo a la mitad, alrededor de 122 mil, sin embargo, éstas cifras son las terceras más altas desde 1989, debido a la invasión rusa de Ucrania y al conflicto en Gaza entre Israel y el movimiento propalestino Hamás.
Según el instituto el aumento del número de conflictos se debe, en parte, a la propagación Estado Islámico en Asia, África y en Oriente Medio, y a la implicación creciente de actores no estatales, como los yihadistas.