
Este 28 de agosto se cumplen 8 años de la muerte de uno de los artistas y compositores más importantes de México; Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, quien falleció a causa de un infarto agudo de miocardio en 2016.
Tras su muerte surgieron muchos problemas y rumores que se desataron por su inesperado fallecimiento.
Uno de tantos fue sobre las propiedades del Divo de Juárez. Fueron subastadas y para recuperarlas se dice que le dio dinero a su entonces amiga, Silvia Urquidi, para que las comprara. Sin embargo, nunca regularizaron las escrituras y las 13 propiedades permanecieron a nombre de ella.
Se inició un litigio en contra de Iván Aguilera, uno de los hijos de Juan Gabriel quien terminó siendo el heredero universal. En una reciente entrevista con la revista TVnotas la amiga y ex manager del cantante ha revelado que las propiedades fueron compradas por ella y que el hijo de Juan Gabriel ha demandado con documentos y firmas falsificadas.
Lo querían matar
Aún así expresó que el litigio contra el hijo no es lo más importante, sino la oscura verdad de su muerte que por primera vez se ha atrevido a revelar. Silvia Urquidi dijo que tiene en su poder una USB del psiquiatra y amigo también de Juan Gabriel. Esta contiene una fuerte discusión entre el compositor y su hijo Iván en donde él mismo le confesó al doctor que lo estaban explotando.
“Tengo en mi poder una USB del psiquiatra doctor Gómez, uno de los mejores amigos de Juan Gabriel de Los Ángeles. Él estuvo dos días antes de su muerte y escuchó una fuerte discusión entre ‘el Divo’ e Iván. Alberto le dijo al doctor: ‘¡Me quieren matar!’ Le confesó que lo estaban explotando”.
Silvia Urquidi
Iván Aguilera, había vendido 28 fechas cuando Juan Gabriel ya se encontraba delicado de salud y no estaba en condiciones para trabajar de esa forma. Incluso se menciona que hay una carpeta de investigación abierta por anomalías de su muerte. También reveló que la mucama que tenía en Santa Mónica comentó que el lugar donde falleció el artista las paredes se encontraban salpicadas de sangre.
“Cuando Juan Gabriel falleció, el doctor llegó de inmediato y dijo que la mucama de Santa Mónica le había comentado que, en el baño en donde murió, las paredes estaban salpicadas de sangre”.
Silvia Urquidi asegura que se movió mucho dinero por todo lo sucedido y que incluso las cenizas del Divo ni siquiera son las que se mostraron.