
Celaya, Guanajuato
La violencia en Chiapas ha incrementado ante la indiferencia de su gobierno estatal y del federal, señaló el obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, ante el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, sucedido la mañana del domingo en San Cristóbal de las Casas.
El prelado lamentó que se sigan registrando asesinatos de sacerdotes en el país, pero también que esto se dé en un estado donde además los derechos de los pueblos originarios se ven vulnerados, y donde pueblos enteros han tenido que emigrar por la violencia que se vive en sus regiones.
En cuanto a la situación en la Diócesis de Celaya, que el último asesinato de un sacerdote en la región se registró en marzo del 2021, fue el del padre Gumersindo Cortés González, encontrado sin vida en la zona rural de en Dolores Hidalgo, sin embargo, dijo que actualmente se tiene cierta tranquilidad para ejercer el ministerio.
Asimismo, señaló que en esta región es más riesgoso ser periodista que sacerdote, pues se han registrado más ataques contra informadores que contra clérigos, sin embargo, ambas son libertades en riesgo.
La violencia contra los sacerdotes no ha sido un motivo para el alejamiento de los feligreses en las iglesias en la diócesis, quienes han mencionado que viven en una ciudad violenta, pero no es motivo para dejar de asistir a misa o eventos religiosos.