
Celaya, Guanajuato
Sin duda algo bueno que caracteriza a la ciudad es su gente, aquella que pinta de colores e historia lo bueno que queda de ella, tal es el caso de Don Francisco Álvarez quien por muchos años llenó de arte un pequeño rincón del ya conocido Andador Góngora.
A don Francisco siempre se le veía sentado afuera de aquel café donde se ponía a pintar en discos, botellas, vinilos y corcholatas diversos paisajes que estaban plasmados en su memoria, sus manos solían moldear algún pequeño papel y convertirlo a una delicada flor.
Su pasión por el arte de pintar surgió desde muy pequeño, era un trabajo que le encendía las emociones y vibraba en su pecho, el trazar cualquier cosa con pintura hacía que la vida tuviera sentido.
Situaciones de la vida trajeron a este talentoso hombre de Guanajuato capital a nuestra ciudad, lugar que lo acogió con buenos recuerdos y personas que entre charlas y compras se quedaron con buenas enseñanzas y anécdotas.
Con pasión y una sonrisa se le podía ver concentrado pintando un sinfín de fotografías que perduraban en sus memorias, y que con una pequeña cooperación podías regalar o llevar a tu hogar.
Fue la noche de este 8 de abril que se dio y confirmó la noticia a través de redes sociales por familiares que don Francisco Álvarez había dejado este mundo a la edad de 82 años, un mundo que se esmeró en plasmar en cada pintura que hacía, familiares comentaron que será velado en la capital del Estado de donde era originario.
Los celayenses hoy se encuentran tristes por esta lamentable perdida, honrando su memoria y compartiendo el talento que llegaron a obtener en algún punto de su vida a través de las redes sociales.
No cabe duda que don Paco llenó de buenos recuerdos nuestra ciudad y que hoy se convierte en un artista más que ha trascendido a la eternidad.
En paz descanse.