
Celaya, Guanajuato
Las personas de Celaya, Irapuato, Salamanca, Cortazar, Villagrán, Apaseo el Alto y Apaseo el Grande, debieron de esperar una hora y media el arribo de Adán Augusto López Hernández, aspirante a la coordinación de la defensa de la transformación, quien duró otra media hora llegar al templete en la Calzada Independencia, donde sus primeras palabras fueron en un compromiso para solventar el problema del agua en Guanajuato.
La lluvia arreciaba, las personas se amontonaban para taparse del agua con el toldo, otros abrieron sus paraguas y unos de cubrieron con plásticos, pero permanecieron durante 45 minutos para escuchar a López Hernández, quien tomó un libro de texto gratuito de quinto grado y leyó unos párrafos para exponer que son adecuados y acusó a quienes exhortan a quemarlos.
Entre gritos, matracas y porras, Adán Augusto, ex jefe de gobierno, reconoció su amistad con Andrés Manuel López Obrador, negó que sea el consentido del Presidente de México, porque el único consentido es el pueblo de México, quienes son buenos y con la revolución de conciencias no podrán parala.
Sin poder hacer referencia de ninguna propuesta, Adán Augusto López Hernández dejó la Calzada Independencia, donde hizo referencia a la Columna de la Independencia y a la que llamó “La Gota de Agua” y el monumento del Cura Miguel Hidalgo, como símbolos en Celaya de la historia de México.