
Redacción: Elena Granados
Desde el inicio, Diego Luna enfocó su monólogo en el programa de Jimmy Kimmel, en las políticas migratorias del expresidente Donald Trump. Las clasificó de “autoritarias” y señaló que, pese a esas medidas, “este país está moldeado por manos migrantes”
Recordó historias de inmigrantes que enriquecen la identidad cultural de los EEUU. Denunció el clima de miedo que perciben quienes viven con o sin papeles, recordando que en 2022 los migrantes pagaron cerca de 97 mdd en impuestos.
El actor evocó cómo trabajadores extranjeros lucharon contra los recientes incendios en Los Ángeles. Destacó su labor en construcción, cuidado, enseñanza y servicio, enfatizando que su aporte es esencial.
Diego no se quedó en las palabras: instó al público a levantar la voz, comunicarse con el Congreso. También a compartir historias positivas y exigir políticas compasivas, incluyendo una vía legal para los migrantes y el fin de la separación familiar
Diego Luna aprovechó una plataforma masiva como el programa de Jimmy Kimmel para poner el foco sobre las historias de las personas migrantes. Cuestionó la narrativa del odio, en pleno fin de semana marcado por redadas y tensión en comunidades latinas de Los Ángeles.
Su invitación es clara: empatía, acción y justicia para quienes construyen con esfuerzo el tejido de esta nación.