
El Gran Premio de México de Fórmula 1 tuvo un desenlace emocionante y lleno de acción en el icónico Autódromo Hermanos Rodríguez. Carlos Sainz se coronó vencedor de manera convincente.
Acompañado en el podio por sus compatriotas Lando Norris y Charles Leclerc, Sainz demostró la superioridad de Ferrari. En esta ocasión, reafirmando su estatus como un fuerte contendiente en la temporada.
La carrera, de inicio a fin, mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, con varias maniobras destacadas y algunas sorpresas en la clasificación.
El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez sorprendió al ganar cinco posiciones desde la salida, pasando del puesto 18 al 13 en un abrir y cerrar de ojos. En apenas 14 vueltas, logró escalar hasta la undécima posición. Prometía una remontada interesante aunque decepcionó al finalizar en la posición 17 de 20 en general del Gran Premio.

Hubo incidentes
Sin embargo, la competencia no estuvo exenta de incidentes, y el primer abandono llegó de la mano de Yuki Tsunoda, quien se estrelló en la primera vuelta, obligando a la salida del Safety Car para restablecer el orden en la pista.
La lucha entre Max Verstappen y Lando Norris volvió a ser un punto focal, con maniobras que generaron controversia. La acción culminó en una sanción de veinte segundos para Verstappen, quien vio cómo sus posibilidades de competir por puntos se desvanecieron.
La victoria
A pesar de la victoria de Sainz, la jornada fue complicada para los pilotos hispanos, ya que Fernando Alonso también se vio forzado a retirarse, y tanto Checo Pérez como Franco Colapinto terminaron fuera de los puntos.
Con este resultado, McLaren dio un paso atrás en la pelea por el campeonato de pilotos, aunque se consolidó en la clasificación de constructores. Esteban Ocon se destacó al conseguir la vuelta rápida, añadiendo un toque positivo a un día lleno de altibajos para los pilotos de habla hispana.
La victoria de Sainz marca un momento decisivo para Ferrari y las expectativas aumentan para futuras carreras.