
Un estudio publicado en Science Advances reveló detalles sorprendentes sobre el impacto del polvo del Sahara en las lluvias de los ciclones tropicales.
Este polvo, que con una frecuencia regular llega a México, puede generar más lluvias, pero al mismo tiempo detener la formación de huracanes, según los volúmenes de polvo que se desplacen.
Para este estudio, se recopilaron datos de observaciones satelitales horarias y datos meteorológicos de 19 años. Los investigadores desarrollaron dos modelos, uno que solo incluía factores meteorológicos tradicionales y otro que incorporaba los análisis de profundidad óptica del polvo del Sahara.
Los resultados mostraron que el segundo modelo era más preciso, subrayando la importancia del polvo del Sahara en la predicción de precipitaciones.

El estudio de Science Advances usó un modelo de inteligencia artificial llamado XGBoost, que mejora la precisión de las predicciones combinándolo con datos meteorológicos.
Los investigadores descubrieron que la profundidad óptica del polvo, es decir, la cantidad de polvo en la atmósfera y su capacidad para bloquear la luz solar, es un factor clave para predecir las lluvias de los ciclones y la formación de huracanes.
La cantidad de lluvia alcanza su punto máximo cuando la profundidad óptica del polvo es de 0.06, pero la lluvia disminuye rápidamente conforme esta medida aumenta.
El estudio señala que los niveles medios de polvo generan más lluvia, al actuar como núcleos de condensación. Por otro lado, en niveles altos de polvo se bloquea parcialmente la radiación solar, enfriando la superficie del océano y reduciendo la formación de lluvias.