El pasado viernes 5 de abril la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada de México ubicada en Quito y esto llevo a ambos países a romper lazos diplomáticos.
Todo el conflicto inició por que Jorge Glas, ex vicepresidente de Ecuador, fue condenado a prisión por corrupción, tenía un orden de aprensión, estaba viviendo en la embajada de México desde diciembre y recibió asilo político ese día por la mañana.
La policía detuvo el viernes por la noche a Glas e irrumpieron con una entrada forzada a la embajada.
Este acto fue calificado como una violación a la soberanía de México y provocó que se suspendieran las relaciones diplomáticas.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, señaló que la detención se habría realizado de esta manera porque México estaba abusando de las inmunidades y privilegios concedidos a la misión diplomática.
Tras meses de disputa entre ambos países, las autoridades de Ecuador consideraban fugitivo a Glas
La tención entre ambos implicados aumentó debido a que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador cuestionó la legitimidad de las últimas elecciones en el país sudamericano.
Consecuencias del cese diplomático
Andrés Manuel López Obrador, anticipó una denuncia contra Quito en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que será presentada este lunes 8 de marzo.
La Cancillería mexicana señaló que se quedan en “pausa” las negociaciones para un tratado de libre comercio entre México y Ecuador, requisito para que el país sudamericano pueda incorporarse a la Alianza del Pacífico y así tener acceso al mercado asiático.
Chile, Panamá y Argentina, así como la Organización de Estados Americanos condenaron la irrupción de la policía ecuatoriana en la Embajada de México.
Otro país que secundó a México rompiendo lazos diplomáticos con Ecuador y retiró a su embajador de Quito, fue Nicaragua.
Jorge Glas
El político ecuatoriano, fue vicepresidente en la administración de Rafael Correa de 2013 a 2017 y brevemente durante la gestión de Lenin Moreno.
En diciembre de 2017 Glas fue condenado a ocho años de prisión por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Glas consiguió la libertad condicional el 28 de noviembre de 2022, cuando había cumplido la mitad de su condena.
En 2021 fue condenado a otros ocho años de cárcel por el caso ‘Singue’, sobre las condiciones de adjudicación de los contratos petroleros.
Recientemente, se le imputaron nuevos cargos por presunta malversación de recursos destinados a la reconstrucción de la provincia de Manabí después del terremoto de 2016.
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